Por Diego Ramírez Lovering, BArch, M Arq. PhD
Me parece interesante y relevante empezar el dialogo a través de el Blog ESARQ discutiendo temas de la educación de la arquitectura…La Escuela de Arquitectura en Monash University es un programa académico relativamente nuevo, que graduó su primer grupo hace solo dos años. En este sentido no mucho mas joven que la ESARQ. Esta posición única que compartimos, la de fundar un programa de arquitectura al principio del nuevo milenio presenta oportunidades únicas y desafíos interesantes.
Lo primero es reconocer que nuestros egresados tendrán que lidiar con problemas difíciles que aún no podemos imaginar, asumiendo los retos de los contextos arquitectónicos (sociales, económicos, físicos) en rápida evolución y las estructuras de la práctica de la arquitectura. ¿Como respondemos a este contexto? Se requiere un marco educativo altamente flexible y ágil, capaz de responder a las imprevisibles cuestiones de un entorno profesional en flujo. Por esto debemos educar a nuestros estudiantes no como los técnicos hábiles del mundo de hoy, si no como los creadores visionarios y juiciosos del mundo del mañana.
El mundo del mañana es uno en el que la tecnología ofrece aumentar las posibilidades formales y materiales de la arquitectura. Situado dentro de un contexto educativo único en Australia-junto a una escuela de artes visuales y de diseño, la escuela de arquitectura explora el acto creativo a través de compromisos significativos con la construcción a la intersección de los procesos manuales y digitales. Exploraciones profundas, interdisciplinarias tratando con materiales, sistemas estructurales y ambientales de la construcción se convierten en proyectos reales y ofrecen una comprensión sistémica de las ramificaciones más amplias de la ejecución de un edificio.