Apuesta por una Guadalajara única

Por M. Arq. Ursula Irene Barreda Zamora

 Premio anual a la conservación y restauración de fincas de valor patrimonial en Guadalajara

El Premio Anual a la Conservación y Restauración de Fincas de Valor Patrimonial de Guadalajara, surge como un esfuerzo del Ayuntamiento municipal para reconocer a los propietarios que se preocupan por mantener sus fincas en buenas condiciones.

En una ciudad metropolitana como Guadalajara, la línea entre el interés público y el particular siempre ha resultado un poco difusa y difícil de entender, sobre todo por los propietarios particulares, en temas de control de la edificación relacionados con el patrimonio edificado y las zonas de protección patrimonial. Explicarles a los propietarios de fincas dentro de los perímetros de protección, que sus propiedades, aunque ellos las crean sin valor por su sencillez arquitectónica, son parte importante de un paisaje urbano patrimonial, que le da identidad a Guadalajara, ha sido un trabajo difícil.

Desde una perspectiva en que la tendencia a futuro de las ciudades es hacia la homogenización, porque la sociedad de información en que vivimos permite acortar los tiempos en que se trasladan las tendencias de un país a otro, sumado a la posibilidad de utilizar técnicas o materiales que se están usando del otro lado del mundo, los paisajes tenderán a parecer cada vez más similares. Esto no es un fenómeno nuevo, lo nuevo es la rapidez con que esto sucede.

Las ciudades metropolitanas del mundo se encuentran en una continua competencia por la atracción de capital, económico y humano, para convertirse en ciudades exitosas; si damos por hecho que las ciudades cada vez serán más similares, entonces es necesario saber qué hará que los capitales sean atraídos hacia una o hacia otra; es por esto que los gobiernos se preocupan por capitalizar los atributos que tiene una ciudad que la hacen única.

A Guadalajara la hacen única sus paisajes patrimoniales, es por eso que se deben dar lineamientos claros que conserven sus patrones tradicionales, pero que a su vez se transforme con las nuevas dinámicas de vida y servicios que se busca lograr en la zona.

El paisaje patrimonial de Guadalajara se clasifica de manera general en dos tipos: el que se encuentra en el entorno a la Catedral y sus barrios tradicionales: Analco, Mexicaltzingo, el Santuario, la Capilla de Jesús, entre otros, con edificaciones construidas a paño de banqueta y caracterizadas por fachadas con ventanas verticales, zaguanes de entrada y patios interiores y posteriores.

El otro tipo de paisaje patrimonial es el que encontramos en el entorno de la zona de “Las Colonias”, como son la Americana, Lafayette, Moderna, Reforma, entre otras, con amplias banquetas arboladas, servidumbres frontales jardinadas y edificaciones con pórticos de ingreso y balcones, que van desde estilos afrancesados hasta funcionalistas del movimiento moderno.

Es importante conservar los patrones característicos del paisaje patrimonial de estas zonas, que sus calles sean cada vez más accesibles, que se logre generar ambientes sociales favorables para el desarrollo de actividades, que se valore la arquitectura de la zona y que se propongan nuevas edificaciones armónicas en su entorno para que Guadalajara pueda seguir siendo única y atractiva. Esto conviene a todos, no sólo a los propietarios de fincas en el centro, sino a todos los que habitan la zona metropolitana. Tener una ciudad próspera económicamente tiene beneficios directos en la calidad de vida de sus habitantes.

Este premio, que surgió a partir del 2004, y del que desde entonces han resultado ganadoras 43 fincas, se ha distinguido por tener varios ganadores extranjeros, pues al parecer algunos de los visitantes que llegaron a Guadalajara en algún momento de sus vidas, fueron cautivados por la ciudad y se convirtieron en residentes. Varios de los participantes y ganadores se dedican a la producción o difusión del arte y han encontrado en estas casas del centro los espacios ideales para realizar sus obras y desarrollar sus vidas cotidianas.

También han participado familias tapatías a quienes el cariño que le tienen a sus casas que han heredado de los abuelos les lleva a conservarlas como tesoros pues éstas resguardan, además de todos los muebles originales de su época, los recuerdos de su infancia. Otros son empresarios tanto del sector turístico como restaurantero, quienes vieron en estas casas la oportunidad para vender un concepto único, que no incluye sólo el servicio de hospedaje y comida, sino la experiencia completa de estar en una casa histórica y en zonas con un paisaje único.

Todos los esfuerzos que hacen los propietarios de fincas en estas zonas que van desde acciones de mantenimiento hasta grandes recuperaciones de fincas representativas, son un gran aporte de los propietarios y profesionistas del medio para conservar, promover y difundir la arquitectura local.

Por esto el municipio promueve y apoya este tipo de acciones con premios como éste que es un incentivo económico y fiscal, y también con descuentos especiales en el impuesto predial a todos los propietarios de fincas patrimoniales en Guadalajara, pues es necesario cuidar lo que convierte a nuestra ciudad en una ciudad única.

Créditos de las imágenes: Alejandra Sube