Por Arq. Gabriel Michel Estrada
El pasado domingo 19 de abril se celebró el Día Mundial de la Bicicleta con diferentes actividades, que abarcaron una gran diversidad de temas y públicos, desde programas lúdicos invitando a la niñez a imaginar las ciudades que quieren para cuando sean adultos, recorridos masivos en bicicleta, hasta actos políticos en que candidatos presentaron su plan de movilidad ciclista a desarrollar en caso de llegar a gobernar la ciudad.
En Guadalajara el tema de la bicicleta, como si fuera un equipo de fútbol local, ha tenido sus momentos de gloria y de fracaso, contando entre sus seguidores a promotores, defensores, detractores, y quienes lucran con el tema ya sea económica o políticamente. El caso es que es un tema que en la actualidad a nadie le es ajeno, para bien o para mal, y que se posiciona cada vez más. Es aquí donde está el reto a trabajar en conjunto con todos los actores de la sociedad, si bien contamos con excelentes prácticas de programas ciclistas como lo es la Vía RecreActiva, se cuenta con un gran activismo de una treintena de diversos colectivos que desarrollan una serie de actividades que van desde la concientización y formación ciudadana en torno a la movilidad ciclista, organizan paseos ciclistas, hasta la denuncia de la inseguridad y vulnerabilidad de los ciclistas; contamos también con un naciente programa de bicicleta pública con tecnología de última generación con altas posibilidades de crecimiento en el área metropolitana de Guadalajara, y un programa de vías verdes (ciclovías rurales) que se va concretizando en los municipios cercanos, pero aun nos falta mucho por lograr en el tema ciclista.
Tal como en los equipos de fútbol, tenemos todo para ser los mejores en el tema y no lo somos, hay muchas asignaturas pendientes a trabajar, retomar. Asumirlo de una manera integral, comprometida y con resultados que beneficien a todo el territorio de la ciudad y a la sociedad en su conjunto.
El tema debe ser abordado como una política pública vertebrante de la recuperación del espacio público para el desarrollo de una movilidad integral con infraestructura de calidad que dé respuesta a todos los usuarios de la calle, comenzando por los más vulnerables, discapacitados, peatones, ciclistas, usuarios del transporte público, y automovilistas, sin dejar de pensar en la masa vegetal como un elemento de calidad espacial así como en otros factores que dan seguridad y facilitan el uso del espacio tales como la iluminación y señalética.
En esta visión integral, hablar de la bicicleta es hablar de movilidad, activación física y salud, recreación, educación, seguridad ciudadana, convivencia social, deporte, medio ambiente, turismo, cultura, como elementos que posibilitan el desarrollo sociocultural de la población e incrementan el nivel de vida de la población.
Claro que podemos ser los mejores de la bicicleta, tenemos todo para hacerlo, sabemos hacerlo, pero hay que hacerlo bien, con calidad, sin revanchismos políticos ni escatimando recursos. Y del fútbol también.